2 habitaciones, 2 baños, 100 m²
Una de las singularidades de la obra fue el descubrimiento de las vigas de hormigón para crear un efecto diferente en la estética del inmueble. Además, a petición del cliente, se realizó un trabajo minucioso creando un rodapié invertido en los paramentos con la intención de que la pared quedara perfectamente rematada con el suelo.
Toda la carpintería de la vivienda se realizó a medida en madera de roble natural, se crearon puertas correderas en la cocina para conectarla con el resto de las estancias y se crearon puertas a medida de suelo a techo en el pasillo y en cada una de las habitaciones.